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    ¿Por qué dejar de sacrificar todo por tus hijos?

    Parece que muchos padres tienen esta obsesión de sacrificar sus vidas por sus hijos y especialmente por las niñas. Demasiados padres dejan sus propias fantasías, renunciando a todas sus propias necesidades en un esfuerzo por asegurarse de que sus hijos tengan una vida "mejor" que la que ellos han tenido. Pero, yo digo que si sus hijos quieren una vida mejor, pero definen mejor, que realmente, ¡depende de ellos alcanzarla!

    ¿Sabías que?

    Una de las mayores causas de estrés es centrarse en el futuro y el pasado. Nuestra sociedad ha hecho un trabajo magistral para convencer a sus ciudadanos adultos de que el éxito o el fracaso de la próxima generación depende totalmente de los sacrificios que ellos (los adultos) hagan o dejen de hacer por sus hijos. Dicho de otro modo, los adultos de hoy se encuentran en un estado constante de miedo, preocupación y desasosiego por cómo les irá a sus hijos a largo plazo.

    Tus hijos nacen con la misma inteligencia que tú. Durante milenios, los niños han ido encontrando su camino hacia la edad adulta, sí, algunos por medio de "severas" pruebas y tribulaciones, pero la mayoría encuentra su camino con una mínima fanfarria. No hace falta decir que se adentran en un territorio nuevo y que, por ello, pueden sentirse aprensivos. Sin embargo, es el hecho de enfrentarse a la aprensión, y no de huir de ella, lo que conduce al verdadero crecimiento, a la verdadera edad adulta.

    Tenga en cuenta

    Ahora bien, no estoy diciendo en absoluto que no se ayude a los hijos. Lo que digo es que a cierta edad (a menudo 18 años en los Estados Unidos), un niño debería haber establecido o haber recibido ayuda para establecer una buena base sobre la que construir su propio futuro. 8). El número 9 es la cantidad que representa la perfección y la totalidad. Esto no indica que su hijo sea un ser perfeccionado a los dieciocho años. Sin embargo, sí significa que su hijo ha alcanzado un estado de madurez (en mente, cuerpo y alma ) en el que sus herramientas están lo suficientemente afinadas como para poder empezar a construir la vida que desea vivir.

      ¿Por qué perdonar?

    Retrasamos el desarrollo de nuestros hijos cuando, por ejemplo, les negamos la posibilidad de tomar decisiones mientras crecen. Y, cuanto más tiempo hagamos esto, menos dispuestos se sentirán y más les costará crecer; por eso, muchos niños se encuentran bien entrados en la veintena y la treintena, y algunos incluso más tiempo, todavía sin estar preparados o con ganas de graduarse en la responsabilidad propia. Si nosotros, como padres, fuéramos sabios, habríamos dado un empujón a nuestros pajaritos en todo el camino del crecimiento.

    ¿Pero por qué?

    De este modo, habrían podido crear unas alas fuertes. ¿Has visto que los niños quieren ser independientes? ¿Que, aunque no sean totalmente autosuficientes, tienen voluntad propia, desean mucho hacer cosas por sí mismos, caminar de forma independiente, vestirse por sí mismos, darte la razón cuando invades su espacio o violes su intelecto? ¿No son éstos los síntomas de un ser que puede y quiere, con el tiempo, satisfacer sus propios deseos? Es necesario que renuncies a todo lo que necesitas por ellos. Confía en que el universo o Dios inculcó en ellos los mismos dones de intelecto y posibles que te inculcaron a ti.

    Puede ser que quieras que tus hijos te trasciendan y que consciente o inconscientemente sientas que todo lo que has hecho sin él se transferirá de alguna manera a tus hijos, el mundo dirá, vale padre, todo lo que renuncias (la casa de tus sueños, el automóvil de tus sueños, la relación de tus sueños, la financiación de tus fantasías, etc), se lo aportaré a tu hijo. Pero no es así. Cada uno de nosotros es responsable de cumplir y crear la rutina de su vida, tú la tuya y tus hijos, la suya. Y, te diré algo más, de extrema importancia, algo que quizás descubras sorprendente y ese algo es que los niños no son víctimas del nacimiento.

      ¿Cómo nos empoderamos?

    Veamos...

    A menudo oigo decir que los niños no piden venir aquí. Nada más lejos de la realidad. Lo he dicho en otros posts y vale la pena repetirlo, no somos seres físicos. Somos seres espirituales teniendo experiencias físicas. Hay un dominio espiritual u oculto. Todo existe en este dominio antes de manifestarse en lo físico y los seres humanos son lo mismo. En resumen, esto significa que sus hijos decidieron salir del reino del alma, para entrar en este reino físico con una comprensión completa de quiénes serán sus padres y cómo se desarrollará su vida.

    No es necesario que renuncies a tu auténtico ser ante tus propios hijos. El hecho de que estén vivos no significa que tú debas morir. Tu vida no se anula con su llegada. Y en contra de lo que puedas pensar, los niños no quieren que sus padres sean corderos de sacrificio. Buscan en ti la indicación de que pueden ser y tener todo lo que desean. Pero si sacrificas toda tu vida, incluso a ellos, probablemente adoptarán tu actitud, provocando un ciclo de catástrofes que deja a su paso un montón de potencial desperdiciado. Y además, ¡qué fantástico sería que tú y tus hijos cumplieran sus fantasías juntos!

    Toma nota

    Eso sí que es una relación feliz.

    • Tienes necesidades y deseos.
    • La felicidad comienza primero en el interior y luego se extiende hacia el exterior. No se puede dar externamente lo que no se posee internamente.
    • Fuiste creado para algo más que para estar a disposición de alguien.
    • Si haces todo por tus hijos, nunca madurarán.
    • Si tus hijos no maduran, es probable que se metan en serios problemas.
    • Sus hijos no son víctimas de nacimiento. Se ofrecieron a venir aquí.
    • Tus hijos un día te dejarán.
    • Si tus hijos son todo para ti, ¿qué harás cuando se vayan?
    • Tus hijos no te pidieron ni quieren que renuncies a tus sueños.
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