La vida o la melancolía: ambas pueden interrumpir o desterrar por completo tu sueño. La menopausia me encontró, y me encontré despierta por la noche dándole vueltas a cosas sobre las que no podía hacer nada. Escuchaba cintas de audio fascinantes. Y si por casualidad me quedaba dormida mientras me volvía más inteligente, bien: ¡ganaba en cualquier caso! Pero como las cintas de audio ya son cosa del pasado, consulté con una adolescente (mi hija) sobre qué hacer. Me dijo que quería un iPod.
Veamos...
Le di las gracias y le recordé que mi cumpleaños era dentro de dos semanas. Si vas a iTunes, descubrirás miles de podcasts gratuitos que puedes descargar y escuchar mientras no duermes. Hay podcasts que te enseñarán un idioma diferente, te harán reír, te enseñarán a relajarte, te guiarán en la meditación, te contarán cuentos para dormir, te bañarán en el estilo de vida, te mostrarán cómo funcionan las cosas, y muchos te aburrirán directamente hasta un sueño agradable y profundo, ¡sin coste alguno y sin drogas!
Descarga tus opciones en tus nuevas cuentas de iTunes, sincroniza tu iPod y escóndelo bajo la almohada, al alcance de la mano. Lo tendrás ahí mismo por si lo necesitas. Nada de andar a tientas en la oscuridad. Estarás ocupado o estarás durmiendo. Ambas cosas son muy muy buenas.
Hazlo.
Echa un vistazo a las charlas TED, charlas cortas de los principales innovadores. This American Life es excepcional. WNYC Radio Lab es diversa y divertida. La serie Fresh Aire de Terry Gross es estupenda. ¿Quieres aprender la historia del Imperio Romano? Creía que no, pero piensa en esto: escucharlo te hará dormir casi al instante, así que busca todo ese tipo de cosas.
Realmente, la variedad es infinita, y es infinitamente personalizable para adaptarse a tus gustos. Duermo bien Y soy más brillante desde que me convertí en un entusiasta de los podcasts de Nighthawk. Así que, tus noches inquietas e insomnes no tienen por qué ser improductivas. Los podcasts son una gran solución no farmacológica a la tensión descontrolada del día. Compruébalo. Sólo una advertencia: ¡NUNCA, JAMÁS, descargues las noticias!