Más

    ¿Cómo ser una esposa dominante?

    Marcia se sorprendió el día en que su marido, Pete, llegó a casa y le preguntó si podía hablar con ella. Marcia se dio cuenta, por la expresión de su cara, de que algo pasaba. Mientras se sentaba y observaba cómo Pete se retorcía, se preparó para lo peor. Finalmente le dijo a Pete que lo escupiera y le dijera cuál era el problema.

    Veamos...

    Lo que dijo Pete habría sido lo último que ella hubiera imaginado. Pete le explicó que quería que le rindiera cuentas, que quería servirla y hacer todo lo que ella le dijera, ser esencialmente su sirviente. Pedir el divorcio podría haber sido menos impactante para Marcia. Al principio se sintió confundida. ¿Por qué necesitaría él una conexión así?

    Ella pudo ver que a él le costaba describir sus sentimientos y determinó que consideraría que no daba garantías. La semana siguiente fue un poco tensa entre los dos y Pete no volvió a sacar el tema. Marcia decidió investigar un poco y se sorprendió de lo que descubrió. Marcia no podía creer la cantidad de hombres que deseaban esto.

      ¿Cómo controlar los síntomas de la perimenopausia?

    ¿Qué está pasando?

    Algunas de las cosas que descubrió eran demasiado locas para ella, pero mientras leía y pensaba en ello decidió que quizás esto podría ser bueno para ambos. Llevaban casados más de diez años y las cosas se habían vuelto un poco aburridas. Marcia sabía que su marido tenía un fuerte impulso sexual y descubrió que la razón por la que los hombres lo desean es porque quieren que su impulso se canalice y se concentre en satisfacer a sus esposas - no es tan mal negocio pensó Marcia.

    • Le daba a Pete todas las tareas domésticas que no le gustaban hacer.
    • Los fines de semana ya no eran . Si deseaba jugar al golf o salir con los hombres tenía que recibir primero el permiso de ella.
    • Masajes nocturnos en los pies mientras se ve la televisión.
    • Ya no podía tener un orgasmo sin su consentimiento. También añadió que la complacería sexualmente si ella lo deseaba.
    • Necesitaba levantarse media hora más temprano cada mañana para hacer ejercicio. Una vez que terminó el disco, se acercó a Pete y le preguntó qué le parecía el listado. Añadió que lo intentaría durante un mes. Si no le parecía que iba bien o si creía que él no estaba cumpliendo su parte del trato, abandonaban el asunto.
      ¿Desarrollo de la mujer?

    Nota final

    Un mes después, Marcia no podía creer lo mucho que apreciaba la nueva relación. Pete se abría y hablaban como cuando empezaron a salir. Le encantaba poder relajarse y leer un libro los sábados en lugar de hacer todo el trabajo de la casa. El consejo de Marcia a cualquiera que se plantee esto es fácil: mantén la mente abierta, investiga un poco y diviértete con ello. Se sorprenderá de lo maravillosas y satisfactorias que pueden ser las relaciones dirigidas por mujeres.

    Ideas

    Artículos relacionados