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    ¿Puedo ser una diosa?

    Las mujeres contemporáneas presentan varias caras al mundo. En el espacio de un solo día, puede ser la profesional en el trabajo, la esposa y la cuidadora en casa, y la amante de la diversión con los amigos. Sea cual sea la circunstancia, las mujeres tienen que recurrir a una gran variedad de recursos para mantener la calma.

    La energía de la diosa

    Aprovechar la energía de las diosas es una forma de asegurarse de que se supera el día a día con la integridad intacta. Las antiguas diosas eran honradas por varias razones: para obtener una cosecha abundante, para mantener la familia y el hogar a salvo o para acompañar a los espíritus a salvo en la otra vida, por mencionar algunas. Sin embargo, en esta época moderna no siempre es práctico rezar en un templo del bosque iluminado por la luna o quemar hogueras en una orgía primaveral al aire libre.

    Entonces, ¿cómo puede una chica moderna reconectarse con su energía de diosa? Muy sencillo. Seleccionando ser tú misma y tomando decisiones con intención. Cada acción, pensamiento, proyección de sí misma y trato con los demás es una manifestación de la diosa interior. Hay siete aspectos de uno mismo que deben tenerse en cuenta para alcanzar un estilo de vida equilibrado y enriquecedor. Sigue estos consejos para vivir cada día para convertirte en diosa.

    Autoconservación

    Ser diosa consiste en estar en sintonía con uno mismo, ser capaz de reconocer las circunstancias amenazantes y reaccionar de forma racional y tranquila. Confía en tu intuición y actúa con confianza. Ten en cuenta el efecto de los estados de ánimo y las necesidades de los demás y mantén el equilibrio en momentos de tensión. Manifestar seguridad y una existencia animada manteniendo los pies en el suelo, literalmente.

    Autogratificación

    Conecta creativa, sexual y emocionalmente con los demás a través del sentimiento, el deseo, la sensación y el movimiento. Aprende a aceptar el cambio con gracia y no tengas miedo de permitir que se muestre tu profundidad de sentimientos. Además, una conciencia de pobreza sólo va a servir para negar lo que mereces. La abundancia es grande, (la avaricia no lo es ), ya sea material, esotérica, psicológica o de otro tipo. Pide lo que necesitas y mereces, y siempre que no sea por motivos egoístas, date permiso para conseguirlo.

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    Autodefinición

    Ser diosa es más que una simple piel de alabastro y un cuerpo de Elle McPherson. Aparte de los abdominales redondos y los pechos oscilantes, los rasgos comunes de las antiguas diosas incluyen la fuerza inflexible, la justicia y la compasión. Dedica algo de tiempo a averiguar quién eres, quién quieres ser, y luego honra a tu verdadero yo en la imagen que presentas a todos los que conoces. Escribe tu propio elogio y rodea los cinco elementos principales por los que quieres que la gente te recuerde. A continuación, vive de acuerdo con esos atributos para convertirlos en un hábito.

    Autoaceptación

    Si no te amas a ti mismo, no esperes que los demás también lo hagan. Si permites que los demás te traten mal, le estás diciendo a tu mente interior que no te mereces nada mejor. La chica diosa contemporánea nunca, en realidad, se permite ser la segunda mejor. Reúne tu poder personal y tu autoestima y aprende a decir palabras como "No" y "Basta". Sobre todo, ¡haz lo que dices en serio! En la cara opuesta de esta moneda, haz cumplidos con total libertad, ya que si "lo que va, viene", disfrutarás recibiendo muchos a cambio.

    Autoexpresión

    Lo que dices es lo que obtienes. Expresiones como: "Nunca podré superar esta barrera", darán fe precisamente de lo que describes. En lugar de enfrentarte a tus miedos y superarlos, te quedarás estancado, golpeándote la cabeza contra el muro de ladrillos que dices que no se puede derribar. Cambia tus hábitos lingüísticos para disipar lo negativo y adoptar lo positivo. Di "puedo hacerlo" y lo siguiente que sabrás es que estarás saltando paredes de ladrillo de un solo salto.

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    Reflexión sobre sí mismo

    Supera las cuestiones triviales y pon en marcha tu visión para ver el Gran Cuadro. Si te consumes en preocupaciones triviales, probablemente sean un mecanismo de distracción para mantenerte al margen de lo que realmente necesitas. Si te quedaran tres meses de vida, ¿te importa realmente el color de tu barra de labios, actualizar tu teléfono móvil o conseguir la mejor mesa en el restaurante de moda de la ciudad? Es tu responsabilidad priorizar cuáles son las cosas importantes. Haz una lista de tus sueños para otra semana, año y/o década. Encierra en un círculo una cosa en cada lista y comprométete a hacerla realidad, un paso a la vez.

    Autoconocimiento

    Considera que eres un segundo organismo en los caminos de la tierra, tanto en el plano corporal como en el no físico, en el presente y en el futuro. Desconectarse del mundo de vez en cuando puede ser saludable si te permite viajar a un lugar sin espacio, sin tiempo, de conocimiento, sabiduría, comprensión y relación espiritual. Para revitalizar los niveles de energía decaídos, practica la meditación y el yoga cuando sea posible. ¿No tienes tiempo? Descuelga el teléfono y descansa durante cinco minutos; este tiempo de descanso puede ser igual de refrescante. Hoy en día se nos permite construir la vida que queramos, sin importar un pasado perjudicial, la cantidad de educación o el condicionamiento social. Simplemente hay que elegir vivir la vida con intención, tomar decisiones conscientes en todos los aspectos de tu vida que te permitan respetar a la diosa que llevas dentro: tú misma.

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